jueves, 7 de mayo de 2009

Tengo una obsesión totalmente platónica con un taller de cerámica japonesa de nombre Hakusan. Estas tazas me encantaron por el tipo de superficie perfecta y absolutamente blanca que, aunada a un diseño lúdico pero de alguna manera clásico me atrejeron por primera vez a la cerámica oriental. El diseño es de Jorine Oosterhoff para Horne.

No hay comentarios: